martes, 19 de mayo de 2009

JAMILA BEN SALAH

Su hija Sanae, 13 años, murió el 11-M y el padrastro de la niña fue detenido por colaborar en la masacre.
El bebia, la maltrataba y vivia fuera del Islam.
La abandonó embarazada el padado enero. Ha dado a luz sola. La niña se llama Sanae.
Llegó desde Marruecos a Madrid embarazada de seis meses como un fardo extraviado que nadie reclamara, hace la tira de años, porque el padre se tapaba la nariz y decia que no queria saber nada de aquel vientre henchido de futuro. Asi crecieron a solas madre e hija, empapelando la vida con motivos florales en cuanto hacia humedad. Hasta que vino el deconchón irreparable del 11-M.
Esta historia empieza en aquella página, la madre árabe pierde a su hija de 13 años de edad. En la calle la señalaban con el dedo por llevar hiyab y en casa, con la mano abierta, por ser mujer. Su nuevo hombre es detenido acusado de colaborar en la masacre. Y Jamila se quiere morir y se desintegra en vida entre la hija muerta y Abdenneri, el padrastro borracho que la maltrataba y gastaba todo el dinero de aquella manera....
Asi se apagaba Jamila frente al espejo, poniendose las anchas camisas de la hija muerta todas las tardes torcidas, para no olvidar.
Sanae murio en el pozo el 11-M.