sábado, 23 de mayo de 2009

texto del dia

Predica la palabra (2Timoteo 4:2)
Jesús no era conocido principalmente como un realizador de milagros o curaciones, sino como maestro, para él, lo más importante era declarar las buenas nuevas del Reino de Dios. y lo mismo se puede decir de sus seguidores hoy dia. Los cristianos hemos recibido la comisión de seguir haciendo discipulos, y para ello les enseñamos a observar todas las cosas que Jesús mandó. A fin de cumplir nuestra comisión de hacer discipulos nos esforzamos cada dia por mejorar la calidad de nuestra enseñanza. El apóstol Pablo subrayó la importancia de ser un buen maestro cuando escribio lo siguiente a Timoteo, uno de sus compañeros de predicación: Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvaras a ti mismo y tambien a los que te escuchan (1 Timoteo 4:16) Al hablar de enseñanza Pablo no se referia al simple hecho de llenar la mente del estudiante de información. El ministro cristiano competente logra llegar al corazón de las personas y motivarlas a hacer cambios en su vida