lunes, 24 de noviembre de 2008

A Fernando al año de su ausencia

Desvaneciendo un amanecer,
trazando las rejas del cigarro,
pìsando las huellas de la arena,
anidando miseria.
Asi hoy escribo para ti,
querido, amado, añorado
hermano, amigo, confidente.
Sobre esta tarde que sabe a recuerdos
como la nocturna solicitud de sernos,
como una callada rosa que bosteza,
como un sol sin nombre que nos
acontece...

Susurran y danzan mis recuerdos,
mis vivencias junto a ti,.

En esta tarde y de pié miro
llover...
se asoman gaviotas arrinconadas
en pleno vuelo

En esta tarde sin ti, quiero escribir
para ti,
Fernando.

Despacio, temblando, aprieto
mis dedos,
me sangra demasiado todavia
la locura salvaje de tu ausencia

Te fuiste deprisa, de noche,
sin darnos cuenta habias
marchado,
te dormiste sin dejarnos arroparte
haciendo que la oscuridad me
dominara
y tan solo el silencio se rompia
con susurros de dolor

Quise impedir la madrugada
para no conocer la realidad
pero el estridente ajetreo de las
horas
hicieron que llegara la mañana
nublandose de esta forma
mi presente y futuro

Ya no estabas junto a mi
y el dolor entorpecia mi camino
convirtiendo mi vida
en metrralla y fuego pulverizado

Hoy en la rueda hueca de la
memoria,
guardare una a una mis
lagrimas
dejare de entorpecer la noche
para vivir la alegria de haberte
conocido.

Asi con mis recuerdos
dejare que el azul del cielo
ilumine mis mañanas
y que el sol con su fecundo
labio
siga besando las rosas
y asi llegara la primavera
con su cesta multicolor
de nomeolvides

Mi querido hermano
desconozco tu destino
por eso quiero reir
por eso guardo mis lagrimas
y esta rabia necia con que
no te toco,
sobre la duda inmóvil,
por sobre y para ti,
vaciare mi nostalgia
para llenar de luz, de estrellas,
de amor, de besos,
una inmensa cometa.

Asi Fernando, quiero escribirte,
a pesar de que la noche bebió
esa canción de cuna que no
pude cantar
que no pude entonar ese
2 de Diciembre

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