martes, 27 de enero de 2009
Cadiz
Situada en una peninsula que se adentra sobre una bahia, y prácticamente rodeada de agua, Cádiz tiene un carácter fundamentalmente urbano y marinero. Perderse en sus estrechas calles, descansar en sus playas, recorrer su remota historia o disfrutar de su exquisita gastronomia, son algunas de las tantas actividades que se pueden realizar en la ciudad viva más antigua de occidente.
Construida sobre lo que fue una isla, Cádiz está actualmente formada por dos zonas principales, el centro, con estrechas, antiguas y pintorescas calles, con murallas y fortalezas a su alrededor que testimonian su glorioso pasado de historias navales, y la zona exterior o extramuros, donde se sitúan los barrios modernos, con altos edificios que bordean la avenida central. Pero antes de conocer lo que puede ofrecernos la que es considerada la capital de provincia más antigua de occidente, viajemos un poco al pasado para conocer algo de su historia:tartesos y fenicios visitaron estas tierras hace más de 3.000 años y en algún punto de este territorio levantaron la antigua Gadir -que etimológicamente significa castillo, fotaleza o, en general, recinto amurallado -alrededor del año 1.100 a.C. donde establecieron una colonia comercial, que más tarde fue controlada por los cartagineses hasta que pasó a dominio romano y a desarrollarse, entonces, como un puerto de gran actividad. Se hundió en el olvido bajo el dominio de los visigodos y los moriscos, hasta que Alfonso X El Sabio la reconquistó en la segunda mitad del siglo XIII incorporándola al Reino de Castilla. Volvió a tener un gran esplendor a principios del siglo XVI, como puerto de partida de los viajes a la recién descubierta América. Más tarde fue asediada por Sir Francis Drake en su lucha por ganar el control del comercio con el nuevo mundo, y consiguió también resistir los ataques de la armada napoleónica. A comienzos del siglo XIX Cádiz se convirtiói en el bastión del movimiento antimonárquico y liberal, y como resultado proclamó, finalmente. la primera constitución española en 1812. Esta riquisima e importante historia debe empezar a recorrerse desde el barrio antiguo central de Cádiz, famoso por su atmósfera pintoresca, donde muchos de sus edificios reflejan la grandeza de otros tiempos, y donde lo mejor es dejarse llevar y respirar el aire ligeramente decadente que desprenden las nobles fachadas y las torres miradores, la cercanía del mar, y la leve atmósfera morisca de sus calles estrechas que desembocan siempre en pequeñas y bonitas plazas. Todo esto sin perder de vista nunca al principal patrimonio de esta ciudad que es su gente, los gaditanos, herederos de una cultura milenaria, cosmopolita, alegre y acogedora, ni perder detalle de su rico patrimonio monumental, de los restos arqueologicos, las iglesias y los edificios publicos. El paseo por este casco antiguo, que presidirá en lo alto la cúpula dorada de la catedral sobresaliendo sobre las casas blancas, puede llevarnos a pie al menos una hora y no más de una hora y media, a tráves de un camino en el que se pueden apreciar las maravillosas vistas de la bahía que surgen a nuestro paso.
Sólo el recorrido a tráves de su paseo maritimo puede llevarnos varias horas y la fisonomía de sus playas es diferente a todas las que se hayan visto, ya que combinan el estar abiertas al 0ceáno Atlántico, el paisaje urbano que las rodea, la calidad de los servicios que ofrecen, y la animación nocturna, cuatro factores que harán que las playas de Cádiz queden siempre en nuestro recuerdo.También cuatro como los factores que las hacen únicas,son las playas que están integradas a la ciudad:la caleta, Santa María, la Victoria y Cortadura. La primera es la más pequeña y esta aislada del resto. Su principal atractivo radica en su ubicación pues se encuentra en el centro histórico de la ciudad, y los gaditanos la consideran uno de sus lugares emblemáticos siendo tema recurrente en sus coplas de carnaval.
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