REVOLOUCIONES DE 1848

Hacia 1848, la mayoria de las ciudades europeas conocieron la extensión de un movimiento revolucionario generalizado, alentado por la pequeña burguesia y los grupos obreros, afectados por el hambre que siguió a las malas cosechas de 1845-1847.
En Europa occidental, la oleada revolucionaria defendía nuevos ideales democráticos como el sufragío universal, la soberania popular y la igualdad social. De este modo el levantamiento de febrero de 1848 en Francia supuso el destronamiento de Luis Felipe I 3n favor de la segunda República, que estableció el sufragio universal (marzo de 1848). En Gran Bretaña el castismo pretendió democratizar la sociedad. En cambio en el resto del continente, la lucha continuaba siendo antiabsolutista, como en Viena, donde la revolución consiguió que dimitiera el canciller Metternich y abdicara Fernando I. Además el movimiento presentaba carácter nacionalista. Así, los pueblos húngaro, checo e italiano se sublevaron contra la dominación de Austria. Sin embargo, esta" primavera de los pueblos" de Europa central fue aplastada en 1849 por la reacción.
Aunque en realidad las corrientes nacionalistas, inseparables del progreso de la democracia, habian roto con los principios de absolutismo.