lunes, 30 de marzo de 2009
TEXTO DEL DIA
Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, por eso el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo (Eclesiastes 8:11)
Los hijos no solo deben conocer las reglas familiares, sino que también necesitan saber las consecuencias de desobedecerlas. Y una vez que comprendan a qué se exponen, hay que hacer valer dichas normas. No se les hace ningún favor si siempre se les advierte del castigo y luego nunca se aplica.
Claro, los padres bondadosos tal vez decidan no aplicar el castigo en público o cuando el joven está con sus compañeros, pues no quieren avergonzarlo. Ahora bien, los hijos tienen que saber que cuando los padres les dicen si quieren decir sí y cuando les dicen no quieren decir no, y esto incuye las advertencias de qué seran castigados. Entender este hecho contribuirá a que se sientan más seguros y a que respeten y quieran mas a sus padres (Mateo 5:37). 0bviamente, los padres bondadosos adaptarán a las necesidades de cada hijo el castigo y la forma de administrarlo
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