Después del dia agotador (porque para mi sólo pensar en medicos ya me agota), y de algúna que otra anecdota en la sala de espera del Hospital.
Suele ocurrirme, tengo un imán especial para quienes tienen que contar algo, aunque ese algo sea vanal siempre suele salir una mini conversacion, y en algunos casos me ha ocurrido que ha salido hasta una amistad.
Imaginaros:
Sala de espera del Hospital, yo con el libro Mantenganse en amor a Dios.
Una mujer alta, con un moño a lo Mars Simpson sale por la puerta por la que minutos después entraría yo.
Confieso que estaba llena de miedo, todos los poros de mi piel sentian temor.
Pero ella me mira, siento su mirada y alzo mis ojos que se encuentran con los de ella:
- Uy que bien que salgo, he venido vacia de estomago y me han dado un batidito de fresa
- Pero la han metido el tubito (insisto yo por varias veces, hasta ya resultar cansina)
- Hija no te preocupes me responde tan contenta ella, pero de pronto comienza a contarme lo mucho que ha sufrido y sufre en su vida
De pronto me veo diciendo:
- Pues hay un Dios que no nos abandona ¿lo sabe usted?, El siempre nos escucha
NO ME HA DEJADO TERMINAR LA FRASE
- Ay hija si me tiene enganchada Dios, yo cada dia voy a Misa y cada dia comulgo, enganchada me tiene
(Entonces se vuelve a una joven que esperaba a su tia y la dice:Bien agarrada que me tiene a mi Dios, enganchada, todos los dias comulgo)
No me ha dejado decir ni una sola palabra más porque despues de ello me ha explicado a toda prisa como se hacia ella el moño, como se cuidaba su cuerpo.
Su edad
Y tal y como aparecio esta mujer se ha marchado despues de tomarse un mogollon de pastillas a las que habia puesto nombre, tenia la bailarina... y así un monton (aunque ni ella misma sabia para que servia cada cuál)
Para mi gran decepción mi prueba no consistia en tomar batidito de fresa, todo lo contrario.
Pero eso ya es otra cuestión
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2 comentarios:
Recuerdo q a mi hermana siempre le pasaba lo mismo , cada vez q iba a algun sitio se le acercaban gente extraña para entablar conversacion ja ja ja lo bueno es q mi hermana no habla ni con los conocidos imagina la situacion , ella mirando con una mirada q mata y la otra dale q te pego contandole su vida ja ja ja , me muero solo de acordarme.
Pero q bueno q aunq no te haya dejado , tu al menos has intentado consolarle con la esperanza biblica.
Por cierto q te han hecho en el estomago?
pues yo soy lo contrario, siempre escucho y hablo por supuesto, pero que lo mismo me da el bus, que la sala de espera del hospital o ambulatorio, la carniceria, etc...La verdad es que tengo una enorme facilidad para conocer a personas y entablar conversacion. (Claro que en este caso la señora no me dejo casi decir ni mu, jiji)
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