sábado, 28 de febrero de 2009

A RUTH


Acabo de hablar contigo por medio de esta tecnologia, eres un mar de lagrimas, recuerdas a tú yayo y le añoras.
Te hablo de que estoy dando pasos,que quiero acercarme y pertenecer al pueblo de Jehová, de que quiero la esperanza de la resureccion. Mi niña te hablo de que cuando veamos (sí Jehová asi lo dispone) al yayo, a mi papi, le veremos hablando, sin ese tumor malo que le amputo de por vida (la traquetomia).
Pero no encuentras consuelo en mis palabras. Has decidido cortar la comunicación conmigo para no sentir mas dolor?
Sí yo pudiese quitar esa angustia, ese desgarrador dolor de tú ser, mi niña, lo haria. Pero me siento impotente, tan impotente como cuándo vi hace un año el cuerpo del yayo tendido, sin aliento de vida.
Sólo puedo hablarte de la esperanza de la Biblia.
Decirte además que el yayo vivio 90años y nos hizo felices a todos y que por supuesto quedo dormido en paz porque en paz vivio siempre.
Te quiero mi niña y tú desgarrador dolor piensa que es tan sólo el fruto de un maravilloso personaje que fué tú abuelo y mi padre.
Llora pero no anules de tú mente la esperanza de una resurección.

2 comentarios:

PePa dijo...

ayss mis niñas.. cuanto dolor.. es cuestión de tiempo, momentos y sobre todo tener una burbuja a mano para estar a solas con tus pensamientos y renacer un buen dia...
solo es tiempo

mi recuerdo para las dos

Mj dijo...

gracias Pepa, muchas gracias,