martes, 24 de febrero de 2009

TEXTO DEL DIA

Dios guardó en seguridad a Noé predicador de justicia, con otras siete personas cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía (2 Pedro 2:5)
La fé y la perseverancia de Noé produjeron beneficios que se extienden hasta este mismo dia. Noé rondaba los seiscientos años de edad cuando construyo el Arca, introdujo en ella a los animales y predicó a sus vecinos (Genesis 7:6). Gracias a su temor reverente, sobrevivió junto con su familia al Diluvio Universal y llegó a ser antepasado de todos los que hoy vivimos en la Tierra. Es verdad que en su tiempo la espectativa de vida era mayor. Sin embargo, Noé permaneció fiel incluso en sus últimos años, lo que resulto en grandes bendiciones. El tenía cerca de ochocientos años cuando Nemrod comenzó a construir la Torre de Babel oponiéndose al mandato de Jehová (Genesis 9:1 y 11:1-9)
Pero Noé no tuvo nada que ver con aquella rebelión. La fé y la perseverancia que manifestó son cualidades dignas de imitar por todos los siervos de Dios, prescindiendo de su edad. (Hebreos 11:7)

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